"Construir es colaborar con la tierra, imprimir una marca humana en un paisaje que se modificará así para siempre; es también contribuir a ese lento cambio que constituye la vida de las ciudades. Cuántos afanes para encontrar el emplazamiento exacto de un puente o una fontana, para dar a una ruta de montaña la curva más económica que será al mismo tiempo la más pura...
Pero toda creación humana que aspire a la eternidad debe adaptarse al ritmo cambiante de los grandes objetos naturales...vendrán otras Romas cuya fisonomía me cuesta concebir, pero que habré contribuido a formar.
...Roma debería escapar a su cuerpo de piedra... Roma se perpetuaría en la más insignificante ciudad donde los magistrados se esforzaran por verificar las pesas y medidas de los comerciantes, barrer e iluminar las calles, oponerse al desorden, a la incuria, al miedo, a la injusticia, y volver a interpretar razonablemente las leyes. Y sólo perecería con la última ciudad de los hombres".
Marguerite Yourcenar, Memorias de Adriano
3 comentarios:
Una vista preciosa y bastante insólita, a pesar de estar tomada desde donde lo está. Acabo de comprar un librito de María Zambrano (Cátedra, 2009) titulado Las palabras del regreso. Recoge su maravilloso ensayo Roma, ciudad abierta y secreta.
Me leí fragmentos de este libro el año pasado en casa de Casilda. Al final, he acabado por ser lector/poseedor de otro similar, aunque más genuino (las MEDITACIONES de Marco Aurelio -lo de más genuino va por que no es una interpretación más o menos libre de autor francés sino, se supone, el material escrito por el emperador-) gracias a nuestro común camarada Tiffauges.
Álvaro. Bienvisto en Popular TV (ya hablaremos). Gracias por tu comentario, aunque no entiendo "a pesar de estar tomada desde donde lo está" (¿lugar tétrico, tal vez?). Fue en una visita a Roma, muy muy premeditada, Semana Santa, año 2000, año Santo. La sensación que pocas veces se tiene en la vida de estar en el lugar indicado en el momento oportuno. Me apunto lo del ensayo.
Fernando: tomo nota de la reseña. Las fuentes primarias, ya se sabe, no están manipuladas, ni aunque sea bienintencionadamente (bueno, vale, puede haber falsedad en documento...).
Y a ambos dos, mucha suerte en la Feria del Libro, aunque lo puedo decir de otro modo, enhorabuena por "El Eterno Femenino" (Fernando Márquez) y "Kafka y el Holocausto" (Álvaro de la Rica).
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