Tal vez no sea necesario vivir en Monforte para entender qué es. Basta su elocuente presencia. Monforte, nido de águilas del Conde de Lemos (el que quiso beneficiarse en El señor de Bembibre a la amada del héroe; el señor de la puerta de Galicia y de lo que había de puertas adentro), no se ve, no se visita.
En Monforte se está. Monforte es el yo y mis circunstancias de la geografía. Pasaron los tiempos en que Monforte fue señora aún más allá del valle, antes de que el ferrocarril le airease las faldas, porfiase la carrera y se alejase ... sin arrancar su nombre. Monforte, hoy caracola de la imponente montaña, ha roto la muralla y desciende, cabeza alta, hacia el refugio del río.
"Llegué a este Monte fuerte, coronado
De torres convecinas a los cielos,
Cuna siempre real de tus abuelos,
Del Reino escudo, y silla de su estado.
El templo vi a Minerva dedicado,
De cuyos geométricos modelos,
Si todo lo moderno tiene celos,
Tuviera invidia todo lo pasado.
Sacra erección de príncipe glorioso,
Que ya de mejor púrpura vestido
Rayos ciñe de luz, estrellas pisa.
¡Oh, cuánto deste monte imperioso
Descubro! Un mundo veo. Poco ha sido,
Que seis orbes se ven en tu divisa".
8 comentarios:
La foto de la barquita es arrebatadora (o sea, de quedarse colgado mirándola).
una cosa que me gusta de casi todas tus fotos es que, apareciendo muy poca gente, aquellos paisajes son muy humanos, o sea, lo contrario del turismo, enhorabuena
también me gusta lo de la sacra erección; Góngora, qué maestro
En efecto, la mirada de MM es un rotundo antídoto contra el virus del turismo, que impide ver Lo Otro por mucho que se viaje.
Que en la España actual se puedan recopilar tantas imágenes otras ya tiene su tela.
Bien. Al hilo de lo que comenta Álvaro y de lo que decía en su blog estos días atrás (todo está escrito de antemano, nos limitamos a movernos en círculos/en espiral) (http://alvaro-hobbyhorse.blogspot.com/2009/09/notas-para-un-diario-127.html), salté mentalmente, y tenía pendiente de escribirlo, Fernando, desde esa “sacra erección” a aquella canción tuya del segundo LP de La Mode (http://www.shadowline1.com/lineadesombra/eterno.htm) en la que yo veía obeliscos y rascacielos, arquitecturas poderosas/del poder (algo de esto ya comentamos hace tiempo en Cafexpan) y que en el caso de Monforte es obra de la naturaleza de la que se apropia (y adorna con torres hasta donde puede) el hombre.
Me alegra que os las fotos os transmitan esas sensaciones, pero tal vez no sea consciente de esa mirada otra. Desde luego no tengo por costumbre viajar a trote cochinero, y tiendo a pasar bastante tiempo en lugares cercanos, a veces en detrimento de viajes más largos y programados. No sé si es la edad o pura vagancia. Ah, y estoy de turismo rural hasta ahí mismo (algo así como el turismo de chancla y bronceador de los del buenrrollito). Estamos deshumanizando ¿o despersonalizando? el paisaje. Sobre todo esto tengo que hacer una entrada.
Fernando, sobre la foto del barco, hilando de nuevo en esa espiral y esos círculos, pensé –y por lo que sé de ti- nada más leer tu comentario que te había recordado a una estampa japonesa ¿?… (sólo lo pensé tras leerte, claro que la lectura de la foto es oriental, de derecha a izquierda).
Y para terminar: lo de MM me ha despistado, he tardado en caer en que se trataba de mis iniciales. Me gusta, algo así como una versión muy opuesta a la mítica MM, pero MM de registro civil (lo mío no es nombre artístico).
Saludos.
Me encanta este blog por lo original de poner textos a lugares, creo que siempre de España, lugares que me están entrando ganas de visitar. Por supuesto, cuando pueda ir a cada sitio, rescataré la entrada correspondiente.
Magdalena, ¿el texto inicial es tuyo?
Icíar, no siempre España, pero con menos frecuencia otros sitios. Las fotos y los textos no entrecomillados, con más o menos acierto, de mi cosecha. Lo que va "entrecomillas" de prestado.
Y ese monte imperioso de Góngora! Qué suerte de paisaje escrito
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