Geografía cuadriculada. Cuadratura del planeta. Trazo a cordel con pasado colonial. Geometría con obra maestra en las sublimes cuatro esquinas de los usa.
Australia. País que se encuentra en los mares del Sur y cuyo desarrollo industrial y comercial se ha visto inexplicablemente retrasado por una inoportuna disputa entre los geógrafos sobre si se trata de un continente o una isla.
Camino. Franja de tierra por la cual uno puede desplazarse desde el aburrido lugar donde se encuentra a otro punto al que es inútil llegar.
Diestra (a la). Estado de encontrarse en el lugar apropiado (Véase Político).
Divorcio. Reanudación de las relaciones diplomáticas y rectificación de las fronteras.
Exiliado. El que sirve a su país residiendo en el extranjero, aunque no es embajador.
Extranjero. Perteneciente a un país inferior.
Frontera. En política, línea imaginaria entre dos naciones, que separa los derechos imaginarios de la una de los de la otra.
Geógrafo. Que puede explicarnos despreocupadamente la diferencia entre el exterior del mundo y el interior.
Inmigrante. Persona desinformada que cree que un país es mejor que otro.
Istmo. Sede de un canal.
Metrópolis. Baluarte del provincianismo.
Probable. Que, cuando lleguemos al cielo, encontremos que otros ya se han apropiado de las mejores parcelas considerándolas “tierras deshabitadas”.
Puerto. Lugar en el que los barcos que se refugian de las tormentas se ven expuestos a la furia de las aduanas.
Ambrose Bierce, El diccionario del diablo (trad. V. Campos)
En ocasiones puede Bierce resultar desfasado, pero gran parte de las acepciones de su diccionario son de alcance universal. Rotundamente universal si nos fiamos de Henry Miller, para quien no debe faltar en la biblioteca de un manicomio.
Bierce atrapa la sátira, el cinismo bien entendido y el ingenio, y más allá de sus columnas periodísticas (hay un fructífero periodo en que trabaja a las órdenes de un entonces joven Randolph Hearst) envasa -en el hoy tan in género del diccionario- un catálogo de términos cuya acepción correcta, políticamente correcta, ignorábamos: dispuestos en orden pero sacados de quicio, para que entendamos todo de una vez por todas.
5 comentarios:
Pero si el diablo no es de este mundo
Una de tus entradas más originales, sino la que más.
Un poco de Bierce cada noche es bueno para la salud (mental).
Entonces ¿podremos seguir hablando del "Istmo de Las Cabezadas" o no? Habría que saber si Bierce contemplaba los istmos provisionales
Pues la originalidad de la entrada (que señala Fernando y agradezco)la ponen Bierce y su compinche. El diablo se ha dado un paseo por aquí, casi con nocturnidad y bajo la inspiración de Bierce (Rubén, al diablo le ha sentado mal leer por la noche :)) para cargarse la premisa del canal. Eso es clarividencia. Ahora el silogismo es así: si no hay canal no hay istmo. O bien: como Las Cabezadas no eran un istmo, no hay canal. Y la duda: en Perales de nuevo el diablo a ritmo de remamachote ha movido tierras y mares, y con el itsmo de quita y pon van a hacer un canal de pon y quita. Vade retro, o lo que es lo mismo ¡Bendito 2016!, o lo que es lo mismo ¡geografía política!
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