Giras y bolos.
Caminos de Santiago, ¿eh, Josele?
Y pasa el tiempo.
Y no hay cansancio.
Ni descanso.
Todo igual.
"Sé que hoy no,
sé que hoy no voy a tenerte,
sé que hoy no vas a tenerme a mí.
¡Hay que ver!
esto lo sé ná más verte
entre la gente y de repente,
de repente, de repente,
caigo en la cuenta de,
caigo en la cuenta de que te divierte.
Creo que no
quiero volver a verte,
sé que luego pensaré que sí.
Que si no
puedo dejar de quererte
como quieres que te cuente,
que te cuente, que te cuente
que yo no soy así,
que como voy a ser lo que tú inventes.
no intentes cambiarme así,
no me inventes y no me cuentes,
sigo siendo el que hay enfrente,
enfrente, enfrente de ti
hay un tío de lo más corriente.
Sé muy bien
que habías soñado otra cosa,
yo también soñé con algo así,
algo así como un camino de rosas
que salieron apestosas,
y me fui, y me fui.
Y vengo a parar aquí,
a que me conviertas en otra cosa,
no hermosa, no hermosa.
No intentes cambiarme así,
no me inventes y no me cuentes,
sigo siendo el que hay enfrente,
enfrente, enfrente de ti
hay un tío de lo más corriente.
No intentes cambiarme así,
no me inventes y no me cuentes,
sigo siendo el que hay enfrente,
enfrente,
¡ná ná ná ná
ná de ná!"
Josele Santiago, Ná de ná
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