“La estación de los amores, viene y va,
y los deseos no envejecen, a pesar de la edad. …
La estación de los amores, viene y va,
La estación de los amores, viene y va,
y llegará sin avisar, ya verás, te sorprenderá. …
Le queda un nuevo entusiasmo, por latir, al corazón
Le queda un nuevo entusiasmo, por latir, al corazón
y otra posibilidad de conocerse.
Los horizontes perdidos no regresan jamás.
La estación de los amores, volverá
con el temor y las apuestas, y esta vez cuanto durará”.
Franco Battiato, La estación de los amores
El viaje no cesa para este Ulises eternamente ceñido a su Mediterráneo y su galaxia finita, viejos conocidos por los que a veces incluso discurre sin coordenadas: No time no space no cayó, aunque es lo de menos. El hecho es que Franco Battiato acertó a tomar tierra en Madrid (a diferencia de Waits, cuya gira en Europa "marcada por la constelación Eridano" -sic masomenos- nos dejaba fuera de órbita).
Clásico y ultramoderno. Ya le gustaría a más de un indie …
Entretenidísimo hasta en sus momentos más suaves y desconocidos.
Poca pose y mucha talla.
Versátil y joven.
Entretenidísimo hasta en sus momentos más suaves y desconocidos.
Poca pose y mucha talla.
Versátil y joven.
2 comentarios:
"Poca pose y mucha talla."
Frase antológica con madera de titular, si el mundo periodístico de hoy no tuviese, a su vez, tanta pose y tan poca talla.
Muchas gracias, Fernando. Veré si la gente que conozco del gremio comparten tu opinión sobre su mundo y sobre mi "titular".
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