Involuntariamente contracorriente, out, demodé. Tal vez puede llegar a ser inoportuna tanta coherencia entre vida y obra. No se llevan los ámbitos rurales y provincianos, las almas candorosas e inocentes, de voz discreta, las tierras sin adornos, viriles, recias. Describir lo castellano, escribir en castellano. Un mester que es el del lenguaje vivo y claro. Al principio de aquella lengua ya lo dijo Gonzalo de Berceo "en román paladino", para que se entienda ("Quiero fer una prosa en román paladino en el qual suele el pueblo fablar a su veçino"). Pero lo austero no chilla como lo pintoresco, y hay quien lo confunde con lo vulgar. El castellano, lo castellano, tierras y gentes de paciente resistencia, anchas de espíritu, no están de moda. Aunque nadie se atreva (bueno, nunca se sabe) a desdecir a un clásico.
"En mis libros hay un rechazo de un progreso que envenena la corte e incita a abandonar la aldea. Desde mi atalaya castellana, o sea, desde mi personal experiencia, es esta problemática la que he tratado de reflejar en mis libros. Hemos matado la cultura campesina pero no la hemos sustituido por nada, al menos, por nada noble.
Y la destrucción de la Naturaleza no es solamente física, sino una destrucción de su significado para el hombre, una verdadera amputación espiritual y vital de éste. Al hombre, ciertamente se le arrebata la pureza del aire y del agua, pero también se le amputa el lenguaje, y el paisaje en el que transcurre su vida, lleno de referencias personales y de su comunidad, es convertido en un paisaje impersonalizado e insignificante.
(...) Me temo que muchas de mis propias palabras (...) van a necesitar muy pronto de notas aclaratorias como si estuviesen escritas en un idioma arcaico o esotérico, cuando simplemente han tratado de traslucir la vida de la naturaleza y de los hombres que en ella viven y designar al paisajes, a los animales y a las plantas por sus nombres auténticos.
(...) ¿Qué sentido tiene un paisaje vacío? "el chopo del Elicio, "el pozal de la Culebra" o "los almendros del Ponciano" (...) son en efecto un trozo de paisaje y de vida, imbricados el uno en la otra, como los trigales de Van Gogh o nuestra propia casa animada por la personalidad de cada uno de nosotros y enteramente distinta a todas las demás incluso en el más pequeño de los desconchones. Cada una de esas parcelas del paisaje alberga historias o mitos que son vida, han sido vivificados por el Elicio o el Ponciano y, a la vez, hablan a los demás; el día que pierdan su nombre, si es que subsisten todavía físicamente, no serán ya más que un chopo, unos almendros o un pozal reducidos al silencio, objetivados, muertos, no más significantes que cualquier otro árbol o rincón municipalmente establecido. (...)
En esta tesitura, mis pesonajes se resisten, rechazan la masificación. (...) Se trata de seres primarios, elementales, pero que no abdican de su humanidad; se niegan a cortar las raíces".
Miguel Delibes, Discurso de ingreso en la Real Academia Española de la Lengua (25 de mayo de 1975).
6 comentarios:
De haberlos leído, seguramente a Delibes -que algo sabía de paisajes escritos- le gustarían tus Paisajes. Beso.
Me ha quitado las palabras del teclado. Justo iba a decir algo muy parecido, la esencia "delibiana" de este blog.
Sí, aunque el castellano sí está de moda.
Con Delibes decimos adiós a un invierno tan duro como esta tierra. No me había parado yo a pensar en esas semejanzas, que aquí no pasan de buenas intenciones, pero se aceptan los halagos.
Y una pregunta ¿de verdad, Icíar, el castellano está de moda? Allá en América, supongo (dicho con un ligero toque de cierta malicia y reconociendo en tu afirmación un gran fondo de verdad) :)
El castellano es un idioma con un sonido muy agradable al oído. Tiene un sonido sencillo pero no vulgar. Su música es elegante, diría que austera pero no cursi ni brusca.
Como decía una amigo italiano: 'las eses, y me dijo la chica, ssoy de SSevilla, y yo caí rendido a su pies. ¡de SSevilla!!!'.
Y encima, si pensamos que el español es la única competencia del inglés, ¿cómo no iba a estar de moda? (aunque no precisamente por nuestros territorios :P)
.... y siempre habrán Delibes, y aquí cerquita, Magdalena-s Merlos-s
De lo que hemos podido leer estos días me ha gustado especialmente este artículo.
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