vividos, viajados o sencillamente imaginados






miércoles, 16 de abril de 2008

sueños de agua

Tal vez sea la Sevilla menos obvia y más evocadora, de secuencia exquisita: un palacio almohade que asimila los modos de los siglos, gótico, mudéjar, para finalmente transportarnos, como si ocurriese dentro de un sueño, a la Italia renacentista.

"Adorad, extasiaos, para vuestro reino interior, en los jardines del Alcázar sevillano, -como en Aranjuez, como en la mágica Granada. De todo lo que han contemplado mis ojos, una de las cosas que más han impresionado a mi espíritu son esos deleitosos y frescos retiros. Ni las vetustas murallas carcomidas de siglos, que aún atestiguan el viejo poderío de los conquistadores romanos, ni los restos visigodos, ni la esbelta Giralda mauritana, cuyo nombre alegra como una banderola, ni la Torre del Oro a la orilla del río, ni las magnificencias del Alcázar, que renuevan en mi memoria las sensaciones experimentadas en la Alhambra granadina, nada me ha hecho meditar y soñar como estos jardines que vieron tantas históricas grandezas, tantos misterios y tantas voluptuosidades.
…Cuando uno entra, a un lado de las galerías que llevan el nombre de aquel raro monarca que comprendía la belleza morisca, que tuvo mucho de oriental, mucho del Arum-al-Raschid de «Las mil y una noches», lo primero que conmueve es el más blando de los silencios, apenas turbado por el fino hilo líquido que cae de un surtidor en el ancho estanque de verdes aguas. El suave viento mueve el ramaje de dos grandes magnolias vecinas.

Y entre rosales y arrayanes, se descienden dos graderías y se va a ver lo que se llama los baños de doña María de Padilla. Hay una grande y larga piscina, bajo bajas bóvedas góticas. Nada más. Pero, ¿qué importa? Pintores ha habido que han intentado resucitar el sensual capítulo de la bella novela de vida. Quedaos al amor de vuestras ideas. ¿No oís cantar los pájaros de la primavera? ¿No veis al monarca que se acerca entre las flores nuevas y lujuriantes? ¿No oís el ruido del agua transparente en donde el cuerpo sonrosado de la real querida forma a su rededor círculos de diamante? Ella ríe, el duro rey sonríe".
Rubén Darío, Tierras Solares

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como colega tuyo había pensado en el Archivo de Indias. Saludos de Archi.

Anónimo dijo...

Será porque no tengo fotos de las Américas. Saludos, compañero