"Para que los Reyes Magos dejen algo en las botas de un chico, lo primero que mecesita el chico es tener botas. Esta profunda reflexión no es mía, me la ha comunicado un golfo a quien yo visité en su domicilio -estatua de Recaredo, plaza de Oriente - para pedirle noticias acerca de los Reyes Magos.
-Yo me echo a dormir -me dijo el golfo- y si los Reyes quieren traernos algún regalo, que me traigan botas...
Ignoro si lo Reyes habrán satisfecho este deseo de un niño descalzo e indocumentado; pero me figuro que no. En los países de la fantasía no se fabrican botas. Las botas son un producto industrial, y los Reyes Magos no suponen que pueda albergarse un niño allí donde no ven un par de pequeñas botas... Los Reyes Magos traen de todo para todos los niños; pero aquel que no tenga con qué recoger su parte en el rico tesoro de la superstición, se quedará sin ella. El ideal vive de realidad, y en este caso la realidad consiste en un par de botas y un trozo de balcón o un quicio de puerta".
Julio Camba, Los Reyes Magos
Pues nada, habrá muchos reyes en la Plaza de Oriente, pero Magos ¿uno?
o ninguno.
3 comentarios:
Muy apropiadao, Magdalena. No sé cómo das con los textos.
Yo entiendo mejor que la realidad vive el ideal, al menos lo busca. A la inversa me cuesta más entenderlo, pero capto el mensaje. Pero es que el ideal como idea es fijo. El ideal no busca la realidad, basta con ser el ideal.
Bonitas fotos. La última parece el Príncipe feliz con la golondrina, gordita como una paloma.
"El ideal como idea es fijo"... no siempre, no te creas.
Dar con los textos... pues suele ser por casualidad, bueno, casualidad buscada, porque la casualidad no exite.
Gracias, Icíar.
Al empezar a leer me parecía Corpus Barga, quizá sugestionada por las fotos de la plaza de Oriente, de la que tanto habla.
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