vividos, viajados o sencillamente imaginados






domingo, 4 de septiembre de 2011

luz de madre





La conciencia de pertenecer a una cultura, a una tradición, cara a cara con nuestros ancestros. Como en aquella película, Mediterráneo, "un mismo mar, todos hermanos". Hijos de la madre que nos dio a luz y la luz , que nos empeñamos en olvidar aunque en ello nos vaya la identidad.









"Dos semanas en el mar y parece como si un telón hubiera caído sobre el pasado reciente. Grecia se ha incorporado a la fuente de la experiencia. Algo me ha ocurrido allí, pero ahora no me es posible expresar con claridad qué ha sido (...) Grecia se desvanece con rapidez; está muriendo ante mis ojos. Lo último que ha desaparecido es la luz, la luz sobre las colinas, esa luz que nunca antes había visto y que tal vez no sería capaz de imaginar de no haberla visto con mis propios ojos. ¡La luz increíble del Ática! Si no retuviera más que su recuerdo ya sería bastante. Esa luz, para mí, representa la culminación de mis propios deseos y experiencias. He visto en ella la llama de mi propia vida, consumiéndose en la llama del mundo. Todo parecía quemarse hasta la ceniza, y la misma ceniza se ha esparcido y dispersado por los aires. No veo qué más que esta experiencia pueden ofrecer otros países y otros paisajes. No sólo te sientes integrado armónicamente con la vida, sino que caes en el silencio".






Henry Miller, Cartas a Anaïs Nin

3 comentarios:

Icíar dijo...

Nosotros tenemos suerte de vivir con toda esa luz. Aunque creo que lo que te hace sentirte como dice tu escritor, armónicamente con la vida, hasta caer en el silencio, es la contemplación de algo que hace que lo demás no tenga tanta importancia.
Bien por los pueblos del Mediterráneo, con esa riqueza que no puede ser robada.
Un abrazo

rubén dijo...

Qué bien le va la foto a Henry Miller, que para mí es sobre todo el de El Coloso de Marusi. Dentro de poco le voy a citar yo también, pero no va de Grecia. Y hace poco estuve leyendo los diarios de Anaïs Nin, que incluyen cartas.

David Cotos dijo...

reflexivas palabras.