vividos, viajados o sencillamente imaginados






sábado, 18 de junio de 2011

el lenguaje de las piedras










Hay algo del sueño de la muerte y de la tierra de nadie en las percepciones de la ciudad; entre lo ausente y lo etéreo, como si la sustancia de Florencia quedase borrada por el impacto de lo que entra por los ojos y apenas pudiese hallar un refugio en los olores o en los sonidos que no son.






"Pasé todo el día de ayer sumido en una especie de preocupación sombría e histórica... Al salir de San Lorenzo, vagabundeé sin rumbo por las calles; observaba, en mi emoción muda y profunda (con los ojos muy abiertos y sin poder hablar), esos palacios contruidos hacia 1300 por mercaderes de Florencia: son fortalezas. (...)

Me sentía feliz por no conocer a nadie y por no temer verme obligado a hablar. Esta arquitectura de la Edad Media se ha apropiado de toda mi alma: creo vivir con Dante. Hoy no me han asaltado ni diez pensamientos que no haya podido traducir con un verso de ese gran hombre. (...)

¡Qué bien se ve, debido a la forma sólida de estos palacios construidos con enormes bloques de piedra que han conservado sin tallar el lado que da a la calle, que a menudo el peligro ha circulado por esas calles! Es la ausencia de peligro en las calles lo que nos hace tan pequeños".



Sthendal, El síndrome del viajero. Diario de Florencia.








2 comentarios:

el zurdo dijo...

Qué gracia la primera foto. Se lo voy a comentar a Limbo Piedra.

paisajescritos dijo...

Vaya... plaza del limbo, lenguaje de las piedras... Parece hecho ex profeso. Queda dedicada a Limbo Piedra la entrada.