vividos, viajados o sencillamente imaginados






domingo, 20 de marzo de 2011

umbral de invierno





Dicen que la visión de Aranjuez en donde pasó largas estancias ayudó a Valle Inclán a rememorar la Galicia de lo intangible e inefable. Así, desde la ausencia, desde la eterna metáfora del jardín umbrío, porque no es la Galicia del mar y del viaje, sino la de las parroquias y las aldeas, la de los aristócratas venidos a menos y los palacios sin gloria ni paz, la Galicia inmutable y eterna.







De los rincones oscuros del jardín, jardines de naturalezas muertas, como tristes bodegones, jardines de huesos y sombras, donde las muchachas en flor se marchitan por culpa de hombres víctimas de la belleza, jardines de almas errantes perdidas en el gran jardín de la noche.







"Cercaba el Palacio un jardín señorial, lleno de noble recogimiento. Entre mirtos seculares, blanqueaban estatuas de dioses. !Pobres estatuas mutiladas! Los cedros y los laureles cimbreaban con augusta melancolía sobre las fuentes abandonadas. Algún tritón, cubierto de hojas, borboteaba a intervalos su risa quimérica, y el agua temblaba en la sombra, con latido de vida misteriosa y encantada".
Ramón del Valle Inclan, Jardín Umbrío




sábado, 5 de marzo de 2011

a catar


Por el cambio de una letra se llega a conocer un paisaje desescrito. Habrá que acatarlo. Y eso que ahora la c no se lleva, con nuestros muchachitos plantando k a todo ca co cu. Nunca voy a ir a Qatar, aunque de pronto el lugar me resulte conocido y transitado: ir a catar vinos, no más lejos y sin salir de la península ni del pueblo, es ruta muy recomendable. A catarsis la verdad hace tiempo le cayó y le callaron la k. Y también es cierto que antes de que tuviésemos padres de la academia ya sucedió con todos los qasr y similares, palabras musulmanas para siempre cristianizadas con c de cristiano, así las Alcalá, Calatayud, Calahorra, Carabanchel o Calatrava. La lengua española fue asimilando palabras de modo espontáneo, la gracia es que hoy en día, que somos capaces de escribirlas tal cual las parieron optamos por ignorar la transliteración y llevarnos por delante el Index Translatorium. Me recuerda al viejo chiste de "ahora que he aprendido a decir pinícula resulta que se llama flim". ¿Es esta "españolización" tarea prioritaria de la RAE? A una, personalmente, le da igual escribir Catar que Qatar siempre que se "normalicen" los criterios de normalización. La toponimia ¿siempre en español?