vividos, viajados o sencillamente imaginados






sábado, 24 de julio de 2010

la ciudad perdida y no hallada






"Yo estaba indiscutiblemente en Castroforte, pero Castroforte no se hallaba en su sitio. Podía contemplar en perspectiva insólita lo que había sido el subsuelo de la ciudad, lo que, verosímilmente, volvería a serlo. No era una superficie lisa... había tumbas abiertas por debajo, y sótanos sin suelo, escaleras que terminaban en el aire, alcantarillas sin base (...) El orden en que aparecían las raíces revelaba el trazado de las alamedas, los cimientos de las estatuas, el centro de las plazas".
Gonzalo Torrente Ballester, La saga/fuga de J. B.



En Macondo los aurelianos y los josearcadios y toda la familia Buendía levitaban. En Castroforte del Beralla es la ciudad entera la que se eleva sobre la tierra, cuando las nieblas del Mendo y el Beralla se entrecruzan con las luces mezcladas del día y de la noche. Hay en Castroforte un loro protagonista, como el loro que activa el fluir del tiempo en El amor en los tiempos del cólera. Aunque me han contado que el loro de Castroforte tiene su modelo real en el Loro de Pontevedra, toda una institución de tiempos pasados, como tiene su modelo real Castroforte en Tui y Betanzos, mientras Monforte de Lemos asoma en el nombre. Más allá de las descripciones del lugar imaginario de Torrente Ballester en su La saga/fuga de J. B., se intuía la identidad de los lugares de referencia por una "curiosidad histórica". A lo largo del libro se insiste en que Castroforte ha desaparecido del mapa. Algo similar a lo que sucedió en 1833 cuando Javier de Burgos divide el territorio español en las provincias que hoy conocemos y Galicia pasa de siete a cuatro provincias, perdiendo su condición Betanzos y Tui (junto con Modoñedo y Santiago).




Al hilo de los modelos y ya al margen de estas notas documentales, la novela conduce a otros pensamientos. Resulta curioso que el "realismo mágico" alcance a tanto gallego ilustre: Álvaro Cunqueiro, Torrente Ballester, Wenceslao Fernández Flórez, Ramón Loureiro hoy. Casi todos con La Tabla Redonda en la memoria. Es casi accidental que esa peculiar forma de ver y contar la realidad sea la de Gabriel García Márquez y la de Juan Rulfo. Mucho antes de que todos estos autores cogiesen el lápiz, Valle-Inclán nos planta en la cara su Tirano Banderas. Es como si la manera de expresarse de estos escritores no respondiese a un estilo, a una corriente, sino a una manifestación de lo gallego que imagino casi espontánea e inevitable. Una forma de escribir que si se entiende mal (así le sucedió al censor, he aquí ) desemboca en el surrealismo, o en el absurdo.



8 comentarios:

el zurdo dijo...

Me encanta la foto de enmedio. En plena burbuja del ladrillo me dijeron que vendiendo mi cuchitril podría conseguir en Lugo o en Orense un palacete pa mí solo. A veces pienso si no hice mal en pasar aunque, claro, salvo que el resto de LRCH se mudasen conmigo al pazo pues la cosa iba a ser un poco puñetera en cuanto a logística.

Pero me encantan esas casas con miradores, me transmiten mucha paz.

paisajescritos dijo...

Fernando, los pazos son muy difíciles de mantener. Están bien para un ratito, aunque suelen estar habitados por señoras y señoritas altercapacitadas, alterquamperfectas, como las que perdían a Valle-Bradomín.
¿LRCH es Ley de Reforma Crédito Hipotecario...? Ahí me has pillado.
Este año no voy al "pazo de alquiler", lo echaré en falta.

el zurdo dijo...

LA RULETA CHINA.

paisajescritos dijo...

ok (CH ya no es letra, que vamos perdiendo identidad como lengua, de momento la ñ se mantiene), no caía...

el zurdo dijo...

Ni me había enterado pero, yo, como Juan Ramón Jiménez con la j, a mi aire. Para mí siempre existira la ch.

paisajescritos dijo...

No eres el primero que se maneja así con JRJ. Me parece fenomenal que mantengas la CH, a mí, por trabajo, no me queda más remedio que tragar :)

Jesús Cánovas dijo...

Tengo tantos libros pendientes, que cada libro debería venir (aunque fuesen un poco más caros) con el tiempo necesario para leerlos, me parece que fue schopenhauer

paisajescritos dijo...

No conocía la reflexión, Jesús, muy aguda. Me ha hecho recordar a algo que contaba Kundera: le recomiendan una lectura de un autor, y contesta algo así como -he leído otro del mismo y no me gustó, qué mala suerte, pero ya he agotado el tiempo que tenía para ese escritor.