vividos, viajados o sencillamente imaginados






martes, 25 de mayo de 2010

el tren del embrujo





Da juego la imagen. Más de un día de cerveza sin rosas cruzado por la conversación inevitable: los vagones del viaje de nuestras vidas en el disfraz de una entrega de La Codorniz, aquella ocasión en que la revista se hizo túnel. Un tren entra al túnel por la portada. Y transcurren las hojas de negro inmaculado. Por la contraportada sale del túnel el tren.
No hemos olvidado a dónde vamos, dime que no. Dime que no, más ahora que acabo de enterarme de que el curioso número no es que no viese la luz, es que nunca existió.

7 comentarios:

Unknown dijo...

El primer párrafo me resultó un poco hermético. El segundo, menos. Los dos me gustaron. Y la foto.

el zurdo dijo...

Foto que asocio con cine alemán de los primeros 60, con ese punto de impersonalidad y misterio que años más tarde recrearían los KRAFTWERK en temas de su TRANSEUROPE EXPRESS (su disco más lírico y, por ello, a mi sentir, el más esotérico de su peculiar saga). Lo mismo me influye el coche (¿un VW escarabajo tal vez?).

Justo tu par de párrafos contenidos pero inquietantes (como ese cine alemán que me viene vagamente al recuerdo, casi como un falso deja vu) me pillan en pleno transbordo de lecturas (ambas prestadas por Charlie), EL HEREJE y EL EXTRAÑO CASO DEL DOCTOR JEKYLL Y MISTER HYDE (que no había vuelto a leer desde los nueve años), libros distintos pero no distantes, más bien concomitantes desde una mirada que atienda más al fondo que al detalle. Y la sensación de desasosiego que me dejó Delibes y que ahora retomo con Stevenson se refleja en tu entrada de engañoso título (algo como penibético y gitano que choca hasta dejarse los piños con esa foto más que fría, tiritona y, ya digo, muy cool en su aureola zentrópica).

paisajescritos dijo...

Vaya Blanco, y yo que creía que era más críptico el segundo... Gracias.
Fernando, ya que los citas, a los Kraftwerk, un poco el "Autobahn".
El título, entiendo que engañe, es el tren de la bruja a nuestros años. Más emoción y (debería ser así) menos miedo.

rubén dijo...

Pero, ¿íbamos a algún sitio?

Icíar dijo...

Tiene magnetismo estos párrafos. "Días de vino y rosas", por este título creo entender lo que quieres decir. Y nuestra vida vista desde arriba, a distancia, como en una revista. Me gusta eso de la revista como túnel, la portada su entrada, y la contraportada su salida.
Muy bonito, aunque no podría asegurar que he captado lo que has querido que fuera captado. Pero me da igual, me gusta.

paisajescritos dijo...

La leyenda dice que se editó un número de La Codorniz de ese modo, parece que no fue cierto pero la ocurrencia por sí sola ya me sirve. El túnel anula la referencia externa y -eso si es vamos a algún lado, como dice Rubén- cabe la duda de si a la salida se seguirá la misma trayectoria o quedará en la oscuridad el viaje eternamente suspendido. En el túnel todo es igual, automático. Muy frío. Un paréntesis del que se teme pueda ser punto final. No será así.

Anónimo dijo...

Ya hemos salido del tunel, tu me entiendes. Siempre al final ese concepto:

¡Mas luz!
¡Mas luz!