vividos, viajados o sencillamente imaginados






domingo, 22 de febrero de 2009

carnes tolendas

"Las calles de una Venecia pequeña y sin góndolas"
leí hace ya tiempo.
Era agua del Tajo la de aquella Venecia sin tí.
Y sí, me gusta bailar, pero no en carnavales. Me explico mejor, no me gustan los carnavales, como a Don Carnal tampoco le gusta que el calendario le marque las fechas.



"En vano has llamado a las puertas de Roma, la ciudad clásica para tus fiestas; el pueblo se ha reunido en el Foro, pero no alegre, bullicioso y llamado por el repiqueteo de tus sonajas, sino grave como sus ruinas, silencioso como sus sepulcros y convocado por incógnitos agitadores de una revolución terrible; y has tenido que huir. ¿A dónde? ¿A Venecia? ¿Al seno de la desolada reina del Adriático, donde antes tenías mil palacios por trono y todo un pueblo, ebrio de placeres y goces, por vasallo? No; no vayas allí. Las góndolas, vacías, se balancean amarradas a los postes de Rialto, con cadenas de hierro que al moverlas el agua parece que gimen. Ni una antorcha refleja en el mar su larga cabellera de chispas; ni se oye una voz, ni el acento lejano de una música. ¡Pobre carnaval! ¡Pobre Venecia...!

Pero, cierra el balcón, echa un par de troncos en la chimenea: esta noche hay bailes, pero nosotros no queremos bailar ni nadie tampoco. ¡Bailar! Bastante hemos bailado ya en este mundo; hora es de dejar a otros el puesto en la cuadrilla. ¡Qué hermosa está la lumbre! No traigas luz: queremos ver bailar nuestra sombra y las sombras de los muebles sobre los muros, donde se proyectan vacilando, a compás que vacila la roja llama de los troncos que saltan y crujen al encenderse. Esta noche cenamos tempranito y nos metemos en la cama como unos bienaventurados.
El no ser calavera, ¡qué triste, pero qué cómodo es!"

Gustavo Adolfo Bécquer, El carnaval

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ah, el carnaval y la cuaresma, cuantos recuerdos, cuantos momentos magicos. Te dejo una adivinanza

"Una vieja mató un pollo,
martes de carnestolendas,
y se lo comió un domingo,
antes de entrar en cuaresma"

¿Como puede ser?

paisajescritos dijo...

Folclore español, adivinanza con raíces. Bien.

Alvaro de la Rica dijo...

a mí el enigma me tiene frito
espero que si nos rendimos, nos digas la solución

paisajescritos dijo...

Creo que si se "santifica" ortográficamente el día se halla la solución (o eso me parece), a mí lo que me resulta difícil adivinar es la identidad del anónimo (he preguntado al sospechoso y dice que él no es). Pues nada, Álvaro, que el anónimo nos saque de dudas.

Anónimo dijo...

Os veo espesos. El folklore iberico tiene multitud de episodios relacionados con la vida cotidiana. Para resolverlo solamente hay que jugar con las palabras, tal y como hace el propietario del blog. Os saco de dudas. El martes de carnestolendas es el martes anterior al miercoles de ceniza, donde anualmente entra en vigor la cuaresma y por ende la prohibicion de comer carne (tomese en el sentido que cada uno quiera). La protagonista mata un pollo el mencionado martes y se lo come "un domingo" el mismo martes para cenar. Ese domingo, segun quien me explico el enigma, pudiera ser su hijo que se llamaba Domingo, o su marido. Los chascarrillos castellano leoneses son asi.

paisajescritos dijo...

Anónimo, la solución la tenía (santificar ortográficamente= poner con mayúsculas...). Pero sigo sin saber quién eres...