vividos, viajados o sencillamente imaginados






martes, 20 de enero de 2009

pesadilla

No, no se trata de esa conocida de la que a veces hablo y que suele poner a prueba mis nervios con chamanes y productos homeopáticos. ¿O tal vez sí, y ha decidido bloquear mi blog y mi email con insistentes mensajes, además en idiomas? Lo cierto es que sabe que me encantan los bolsos y se ha tomado la molestia de aconsejarme las mejores marcasfashion de la tierra.

Prefiero pensar que es un admirador (chico, seguro) que se ha leído de una tacada mi blog, que le ha fascinado, que todos mis comentarios le parecen maravillosos, tanto que ha tenido la osadía de recomendarme a sus amigos. Ha festoneado los paisajes con casi cien comentarios (¡cien!, eso es fidelidad) bajo distintos pseudónimos (esto es disimulo- los mensajes de intelligence en concreto me han calado hondo) y casi simultáneamente (aquello es ya... pasión y diligencia). Porque debo reconocer que más o menos me he leído sus cien comentarios (no debía ser otra mi agradecida respuesta) casi uno a uno, en todas y cada una de las entradas claro, mientras los iba suprimiendo, también uno a uno (mi paciencia tenía que estar a la altura de su insistencia).

Por ello, y aunque no es lo mío fiscalizar los comentarios que siempre son bien recibidos en esta casa, entre otras cosas porque me encantan las sorpresas, he activado la moderación. A estas alturas de la película (y desde el principio, bien mirado) me puedo permitir el lujo de elegir a mis invitados. Los fijos (anónimo 1, anónimo 2, anónimo #, el zurdo, álvaro, rubén, claude, emyi...) y los ocasionales bienintencionados no tienen nada que temer. Simplemente pretendo que una máquina tocapelotas no interfiera en mis sueños.

P.S. Nunca he fotografiado una pesadilla, así que el escrito va a pelo.

2 comentarios:

rubén dijo...

Yo pensaba que eso eran leyendas urbanas...

Anónimo dijo...

Pues esto no es una leyenda urbana. Cualquier pestoso o pestosa (para ser politamente correcto) puede intentar joder cualquier cosa con un poco de conocimiento.
Lo que queda es preparar una buena defensa, para lo cual sabes que puedes contar conmigo, (para otras cosas tambien.....)
Por cierto, me extraña que no me hayas comentado nada al respecto, cosas del Alzheimer supongo...
¡Sin acritud!