vividos, viajados o sencillamente imaginados






miércoles, 3 de septiembre de 2008

va por ustedes



El mantecado de Juncal es como la magdalena de Proust. Más allá de los toros. Como sustancia nutricia que sabe conducir por el callejón de la memoria.

Para vous, vousa y vuestros vousitos, que sois todos los que gustan de estas letras: no sólo los que se saben (y teatralizan) los guiones de Jaime de Armiñan ... también aquellos otros que adoran la poesía de las Vainica. O ambas cosas.



"Quién es la maravilla
que arma la marimorena?
Un torero de Sevilla
con sangre murciana en sus venas.
A Dios le rezo y pido
que le acompañe en la arena
la Virgen de los Peligros
y también la Macarena.
Juncal es un torero
más artista que Belmonte,
más valiente que Espartero,
triunfal con el capote,
genial banderillero.
Juncal es el lucero,
más brillante de la plaza,
más valioso que el dinero,
la sal de nuestra raza,
arrogante y bandolero
y muy cabal.
Juncal es un torero
más artista que Belmonte,
más valiente que Espartero.
Juncal es el primero,
Juncal, el caballero
ante el cual todos los hombres
nos quitamos el sombrero,
Juncal es el torero ¡Olé!
genial, inmortal ¡y Olé!
¡Olé, Olé tu salero!
No tienes rival ¡y Olé!
en la Fiesta Nacional!"

Vainica Doble

7 comentarios:

rubén dijo...

Vainica Doble son la unanimidad. Enlazando con tu anterior entrada: El museo

el zurdo dijo...

Yo participé, junto con 200 más, en el coro de la versión discográfica de JUNCAL, uno de los escasos momentos gratos del infausto CARBONO 14.

La serie la vi y volví a ver en su reposición y es uno de los mejores trabajos del señor de Murcia en su etapa postrera, junto con otras cosas que hizo con Armiñán como EL PALOMO COJO o aquella serie última para tv donde hacía de un actor de teatro vetusto que vivía con su criada/concubina Emma Penella (serie que TVE boicoteó de mala manera, tal vez ya oteando que el futuro estaba en la telebasura y que, si hoy la comparamos con las escenas matrimoniales de la gorda y el viejo cheli, demuestra que Spengler tenía razón y que estamos tocando fondo a velocidad de misil crucero).

Uno de mis últimos honores en mi trayectoria fue el que la versión revisada de mi libro sobre las VAINICAS (pensada inicialmente para incluirse junto al CARBONO 14 como disco/libro) se incluyese años después en el volumen colectivo JAIME DE ARMIÑAN Y SU MUNDO, editado por el valenciano IVAM, cuando Jorge Berlanga estaba de coordinador.

Desde TIEMPO Y HORA hasta la serie ya mentada de Rabal, don Jaime y las VAINICAS han sido una presencia constante que ha llenado de momentos felices mi vida (pienso también en EL AMOR DEL CAPITAN BRANDO, LA HORA BRUJA, STICO...).

Anónimo dijo...

Rubén, vaya enlace adhoc, no era deliberada la sucesión de entradas. No sabía si te gustaban las Vainicas. La querencia de Fernando ya la conocía.
Se te agradece, Fernando, ese comentario documentado, evocador y de noticias, al menos para mí,inéditas. Apetece revisitar a Armiñán -bueno también descubrir-. Desconocía tu colaboración con el IVAM, aunque sabía de tu opinión del Carbono 14.
Otra cosa, lo de escenas de matrimonio, totalmente de acuerdo, insoportable -el programa, claro-. Tomé el mismo ejemplo para un comentario que hacía algunas semanas atrás, sobre Juncal: la aceleración y la falta de pausas que cargan los diálogos sin gracia de las escenas de matrimonio. Sólo por su ritmo se hacen irreales, mejor dicho, artificiales, forzados. Nada que ver con los de Juncal, creíbles, ágiles sin prisa, tomándose su tiempo, ingeniosos ante todo. Ya no se hacen guiones como ésos (que diría un nostálgico). Aunque no hemos de olvidar que Armiñán, además de director de cine -o ante todo-, es dramaturgo, en una tradición por otro lado muy española, con esos aires de tragicomedia que van de La Celestina hasta nuestros más recientes Mihura o Jardiel.

Anónimo dijo...

¡Tomo nota!

el zurdo dijo...

Hay varios libros de Armiñán recogiendo series suyas. Supongo que todavía podrán encontrarse en librerías de viejo y en casetas de compraventa. Incluso en LA CASA DEL LIBRO yo me compré alguno.
Yo tengo CHICAS EN LA CIUDAD, TIEMPO Y HORA y LAS DOCE CARAS DE JUAN.

paisajescritos dijo...

Fernando, inevitable mi tómonota.

Anónimo dijo...

Serie cumbre, donde las haya. Faena completísima y variada. Toreo fino a la capa de Búfalo, tremendas verónicas. La media la pone Cristina Hoyos y el trincherazo de cartel es para Lola Flores. Excelente tercio de varas, como los de antes, de Fernan Gómez. Banderillas asomándose de Manolo Zarzo. Naturales profundos de Rabal, que pone la estocada en todo lo alto.
Lo dicho, serie cumbre, donde las haya