vividos, viajados o sencillamente imaginados






domingo, 14 de septiembre de 2008

todas iguales (ellas también)



Comparto la reflexión de mi paisano (cuyo nombre se me figura un baile de letras, silbante y aliterado, con el de aquel otro que también dejaba correr tinta por Getafe, Silverio Lanza).

Como decía, todas iguales: autobahn Kraftwerk, highway ACDC, autopista Intocables.
El peaje no garantiza el paraíso, aunque te deja cerca de él.


"...no tuve conciencia de estar allí hasta que nos apartamos de la autovía y comenzamos a circular por carreteras de segundo orden. Diríase que al hacer las autovías los contratistas se ocupan de lograr que sus flancos resulten anodinos, dondequiera que la autovía se encuentre. Será para mejorar la seguridad vial.

... Pronto salimos del casco urbano y enfilamos la autovía. Produce un malvado placer ir por la carretera con un coche de la Guardia Civil, y observar cómo todos fingen ir muy modositos a 120 durante el tiempo que tardan en rebasarte. Para permitírselo, y para no crear mayor peligro, se suele ir a 110, salvo emergencia. Chamorro seguía esa precaución, como otras, aunque siempre había quien te pasaba a 180 sin mayor reparo. Eso fue lo que nos pasó con un cincuentón en un Mercedes a la altura de Alcalá".

Lorenzo Silva, El alquimista impaciente

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pegalajar, se lee.

Conduciendo en silencio, he tenido algunas de las mejores ocurrencias de mi vida y he disfrutado de paisajes asombrosos de una manera muy distinta, estoy convencido, que si los hubiera visto de otra forma. Qué rollo mítico y "atmosférico" tiene la carretera.

Qué bonita era la peli de "El alquimista impaciente"

Saludos.

rubén dijo...

Volví a Santa Eulalia. Me costó llegar, a pesar de que no era la primera vez. A veces las carreteras secundarias también parecen todas iguales.

Anónimo dijo...

Por partes. Pegalajar, final de Jaén, camino de Granada.
Autopistas, a veces la monotonía aparente invita a recrearse en las imágenes que uno lleva dentro.
Santa Eulalia, precioso acceso desde Lugo, peregrinos entre la niebla (me resultaba una intromisión parar para fotografiar el camino) a primera hora de la mañana. Más complicado enlazar con la A6 desde Santa Eulalia, el camino de salida del laberinto, aunque el paseo por "terciarias", compensó. Me ha gustado eso de las secundarias todas iguales.

Anónimo dijo...

Y olvidaba, la peli del libro bastante fiel al hilo del relato. La vi a los dos días de terminar el texto.