vividos, viajados o sencillamente imaginados






lunes, 18 de agosto de 2008

sin señalizar



Hoy llegamos motorizados a pie de obra. Y aun así, quedamos encantados con lo que a nuestros ojos se descubre. Pero lo que ahora consumimos a ritmo de fast food, formaba parte de un viaje más prolongado y supongo, más sabroso. Remito por ello a las palabras de Manuel Gómez Moreno, uno de los padres de nuestra historia del arte, quien se permite ir más allá de los secos análisis científicos al describir el ambiente y el entorno… y quien añade hasta información propia de una guía de viajes. Porque la señalética es parte del paisaje desde hace muy poco.

“El camino para ir allí desde León ofrece algunas dificultades, por no ser transitable para coches desde que se aparta de la carretera, al pie de la meseta de Lancia. Ha de irse pues, a caballo, o bien seguir adelante en coche hasta pasado el puente de Masilla, y luego, a mano izquierda, por otra carretera que bordea la orilla izquierda del Esla, hasta llegar a Villamondrín, frente a Escalada. La excursión ha de hacerse durante un día… porque no hay alojamiento alguno y para obtenerlo habría que llegar hasta Gradefes o hasta Mansilla.
El edificio existe en un rellano, por encima del camino que va a Rueda del Almirante, dominando la amplia vega del Esla, de cara la sol y dispuesto a media ladera de un pelado cerro, que antes llevó encinas… Del claustro y viviendas monásticas no quedan ya ni aun los tapiales que fotografías antiguas acusan; a la espalda, contra el muro septentrional de la iglesia, van aglomerándose las arcillas del monte, arrastradas por la lluvia, y una soledad absoluta la envuelve...”

Manuel Gómez Moreno, Iglesias mozárabes

3 comentarios:

rubén dijo...

Llegar a Escalada a caballo, en una excursión de un día. Cómo envidio a Gómez Moreno. La segunda foto (sobre todo) es una maravilla.

Anónimo dijo...

¿Qué tandrán esos arcos que siempre maravillan?...

Anónimo dijo...

Gracias por los comments, la luz y los arcos los pone el edificio. Es curioso, pero es una iglesia más luminosa de lo habitual para ese periodo.
Claude, he paseado por tu blog en algunas ocasiones, pero no "de modo oficial". Allí voy. Y bienvenido